- José Ángel Montañés, El País
- Cultura
El origen de la marca Barcelona
El Consell de Cent, el órgano de gobierno de Barcelona entre los siglos XIII y XVIII, nombró el 6 de junio de 1443 una comisión de doce prohombres para encargar la realización del retablo que presidiría el altar de la capilla de la Casa de la Ciudad. Había que contratar “al mejor y más apto pintor que se pudiera encontrar”. Y el elegido fue Lluís Dalmau, pintor de cámara de Alfonso V el Magnánimo y uno de los más destacados artistas góticos de la península. El retablo “de buena madera de roble de Flandes drapeado y enyesado” acabó siendo La Virgen dels consellers, una obra en la que aparecía la Virgen con el Niño, varios ángeles cantores y San Andrés y Santa Eulalia rodeando a cinco de estos consellers municipales, para dejar constancia para siempre de quién pagó la pintura. La obra se completaba con una predela, hoy perdida, que, según el contrato del siglo XV, debía de llevar pintado el escudo de Barcelona.